Editar es un trabajo pesado…
Pero un trabajo que transforma tu texto de “no me acuerdo qué decía” a “el otro día leí que”.
Editar un texto puede implicar muchos más pasos que éstos tres. Podríamos estar editando un texto hasta antes de comer las 12 uvas de Año Nuevo y aún así sentir que algo más deberíamos modificar.
Por eso te muestro mi Método de Edición Express –así en mayúsculas para que parezca más oficial.
Con tres pasos puedes pulir tu texto lo suficiente para multiplicar el efecto que buscas y convertirte en “esa que escribe bárbaro”…
Todo comienza cuando terminas el texto que quieres publicar… ¿un posteo para tus redes? ¿una nota? ¿una entrada de blog? ¿tu diario?
Bien.. ahora… vuelves a leer tu texto concienzudamente y…
1) Marca con resaltador los clichés y todo lo abstracto
Aunque estamos buscando y reemplazando dos elementos distintos (clichés y abstracciones), te recomiendo que lo hagas en la misma pasada o revisión.
Recuerda que esto es una edición express y por eso las buscamos a la misma vez.
Pero, si eres detallista u obsesiva, puedes separarlas en dos pasadas de edición.
Entonces primero resaltas los clichés
¿Qué son los clichés?
Los clichés son palabras o grupos de palabras que las vimos mil veces juntas. Y de tanto usarlas así, pierden su significado y fuerza.
Por ejemplo:
toda la vida
la gota que colma el vaso
aprovechar el tiempo
brilla con luz propia
comida exquisita
llueve a cántaros
ola de calor
nueva normalidad (*puajjjjj*)
Ya me estás entendiendo. Bien, remarca todas esas palabras o frases remanidas.
Luego resaltas las partes abstractas
A lo abstracto no lo podemos “ver”. Es más bien un concepto que aprendimos, separado de cualquier cosa concreta. Imagina la abstracción como una escalera.
Casi todo tiene algún grado de abstracción:
- tecnología
- tecnología de clase mundial
- software utilizado en la NASA
- software programado en Ionic 4 que geoposiciona la Estación Espacial Internacional
- negocio
- negocio de alimentos
- negocios de alimento minorista
- supermercado Carrefour de Palermo
- linda
- mujer linda
- mujer alta, delgada y de rasgos agradables
- modelo de pasarela parisina
Resalta en tu texto conceptos, frases o palabras sueltas que no sean concretas.
Lo que es difícil de imaginar o “ver” con la mente.
Listo, ya tienes resaltados los clichés y las abstracciones.
Ahora estás lista para el paso siguiente…
2) Reemplaza los clichés y las abstracciones
Reemplaza los clichés por palabras o combinaciones de palabras menos escuchadas.
Debes evitar los clichés para sorprender al “autocompletar” del cerebro del lector y lograr que preste atención.
Piensa en variaciones para los clichés que cazaste con resaltador.
Ejemplo:
“no cambiaría mi vida por nada del mundo”
vs.
“no cambiaría mi vida por todos los Ferrero Rocher del mundo”
Reemplaza las abstracciones por imágenes concretas.
Lo concreto le da vida y fuerza a tu texto.
¿Cómo puedes usar palabras más concretas para reemplazar abstracciones de todo tipo?
Abstracción | Más concreto |
de clase mundialde puntabuena performance alegreinstantáneo | Utilizado por los países del G8desarrollado en el último semestrelogra el 80% de los resultados esperadossonríe y salta como niñoen menos de 30 segundos |
Piensa en detalles concretos que se puedan ver, tocar, oler, escuchar, saborear.
Ejemplo:
“¿Sientes la necesidad de contribuir a tu contexto?”
Vs
“¿Estar tirado en el sillón eligiendo qué serie nueva vas a maratonear ya no te hace feliz?”
En este ejemplo, “contribuir” es un concepto. No tiene forma ni color. Pero “estar tirado en el sillón con el control en la mano” es una imagen. Y con ella podemos decir lo que queremos con más fuerza.
Reemplazando clichés y abstracciones, es donde levantas las pesas gordas del gimnasio.
Esto es lo que cuesta y toma trabajo. Y aunque parezca que algunos textos los escribieron con la varita mágica largando estrellitas a su paso, lo más probable es que los escribieron editando concienzudamente.
Y la verdad es que editar es un trabajo duro.
Y la verdad es que si concentras tu esfuerzo aquí, es donde puedes multiplicar los efectos que buscas.
Y la verdad es que la mayoría saltea este paso.
Pero tu no…
Una vez que agregas palabras originales y detalles, estás lista para el paso final.
3) Lee en voz alta para quitar la grasa y sonar conversacional
Este paso es importante. A mí me cuesta mucho por la costumbre de leer y escribir en silencio. Y porque me da vergüenza que alguien me vea hablando sola — *un vicio que me costó mucho controlar*.
Pero si queremos sonar en la cabeza de nuestro lector como si estuviéramos en persona con él, las palabras deben sonar como una conversación.
El truco es leer en voz fuerte. Y en el momento, rectificar.
Mata las palabras que no aportan nada.
Los sacarinados “tal”, “es que”, “fue en ese”.
Los estirados “por tal motivo”, “es por eso que”, “en consecuencia”.
Los holgazanes “muy”, “gran”, “poco”.
Mata todas las palabras que si no estuvieran allí, nada cambiaría…
Reemplaza todas las palabras que suenen estiradas o dichas por el mayordomo de Ricky Ricón…
Busca todas las palabras que son las primeras en venir a nuestra mente, y elige la segunda opción.
Y sobre todo, las palabras y oraciones que suenan a escrito, cámbialas para que suenen como que las estás diciendo en voz alta.
Sorprende y seduce a tu lector
Imagina que tu lector está frente a ti y es un amigo. No un alumno, no un tonto, no un contador con corbata ochentosa.
Y no sólo eso, sino que tu amigo está bueno y quieres causar una buena impresión…
Haz el esfuerzo de sorprenderlo, de hacerle torcer las comisuras de sus labios hacia arriba, de pintar imágenes concretas con tus palabras.
Sorpréndelo y sedúcelo… con estos 3 pasos de Edición Express…